¿Cómo ayudar a nuestros corzos?
Desde 2001 en España, el corzo se ve afectado por un parásito, la Cephenemyia stimulator, comúnmente conocido como “el gusano o mosca de la nariz”. Esta enfermedad es cada vez más frecuente y produce en los animales afectados problemas respiratorios y para tragar, ya que las larvas se hospedan en la nariz y en la garganta del individuo, reproduciéndose multitudinariamente y generando grandes molestias. Si quieres saber más sobre este parásito puedes consultar nuestro blog sobre el tema: https://www.youngwildhunters.com/blogs/noticias/el-gusano-de-la-nariz-en-los-corzos#:~:text=Este%20par%C3%A1sito%20proviene%20de%20los,dificulta%20el%20tragar%20la%20comida.
Entidades como la Asociación del Corzo Español y la Fundación Artemisan están promoviendo un estudio para controlar la evolución de esta parasitosis. Para ello, necesitan la colaboración de cazadores, para realizar esta labor de recogida de muestras, ya que sólo pueden verse con un corzo muerto. Para encontrar estas larvas hay que separar la mandíbula superior de la inferior e inmediatamente te darás cuenta de si el ejemplar está infectado.
En este podcast, Elena Fuentes, cazadora y científica nos habla en el minuto 30 de este video sobre la importancia de la gestión del corzo y de la parasitosis que sufren.
¿Qué hacer si vemos un animal infectado?
Nos lo explican muy bien desde Fundación Artemisan:
1 - Recoger las muestras de Cephenemyia con unas pinzas, todas las que se puedan sin superar las 25 unidades.
2 - Hay que conservarlas en un botecito con alcohol 75% para que se conserven bien todas sus propiedades (o, en caso de no tenerlo, en alcohol de 96º en una proporción de 70% y el otro 30% de agua).
3 - Rotular el bote con la fecha y el municipio en el que se ha encontrado y contactar con los responsables a través de este correo electrónico: elena.fuentes@fundacionartemisan.com o el teléfono 926 438 268.
En conclusión, la lucha contra la parasitosis que afecta a los corzos en España destaca el papel crucial de los cazadores como verdaderos conservacionistas. Su colaboración en la recogida de muestras para la investigación es un testimonio de su compromiso con la preservación de la vida silvestre y el medio ambiente. Su participación activa en este estudio no solo demuestra su preocupación por la salud de la población de corzos, sino que también subraya su papel esencial en la gestión y conservación de la fauna.
Young Wild Hunters está con el corzo, ¿ y vosotros?