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Un monocular térmico es un dispositivo portátil que te permite ver en la oscuridad más absoluta. Imagina poder detectar el calor de un animal a cientos de metros de distancia, incluso en la niebla más espesa. Con un monocular térmico, la caza nocturna se convierte en una experiencia emocionante y efectiva.
Estos dispositivos captan la radiación infrarroja emitida por todos los objetos, incluidos los seres vivos. Esta radiación se convierte en una imagen que podemos ver en la pantalla del monocular. Los objetos más calientes aparecen en colores más brillantes, lo que facilita su identificación.
Visión nocturna: Caza con éxito en cualquier momento del día.
Mayor alcance: Detecta animales a grandes distancias.
Penetración: Ve a través de la niebla, el humo y la lluvia.
Precisión: Identifica claramente a tus presas antes de disparar.
Portabilidad: Fácil de transportar y utilizar.
Al elegir un monocular térmico, considera estos factores:
Resolución: Afecta a la claridad de la imagen.
Rango de detección: La distancia máxima a la que puedes detectar un objeto.
Campo de visión: El área que puedes ver en cada encuadre.
Objetivo: Si lo quieres utilizar para caza mayor o menor.
Presupuesto: Hay monoculares térmicos para todos los bolsillos.
Ambos dispositivos detectan el calor, pero los monoculares son más compactos y portátiles, ideales para la caza a pie. Las cámaras térmicas suelen ser más grandes y ofrecen funciones adicionales.
Sí, los monoculares térmicos funcionan tanto de día como de noche. Durante el día, pueden ayudarte a detectar animales camuflados o a identificar detalles que no son visibles a simple vista.
La legislación sobre el uso de monoculares térmicos en la caza puede variar según la comunidad autónoma. Te recomendamos consultar la normativa vigente en tu zona antes de utilizar este tipo de dispositivos.