Esta obra única captura la caracola de la montería, símbolo tradicional de las cacerías y el espíritu de la caza mayor, con un detallado dibujo a bolígrafo que resalta sus curvas y la textura del material. El fondo pintado al óleo complementa la escena, evocando el ambiente rústico de los bosques y las fincas donde resuena su sonido. La técnica mixta destaca los detalles de la caracola, su brillo y la atmósfera solemne que crea, fusionando lo realista con lo artístico. Ideal para quienes buscan una obra que celebre la tradición y el ritual de la montería.