Esta obra única captura una perdiz alimentándose entre las vides, con un detallado dibujo a bolígrafo que resalta la atención y el cuidado con el que la ave se alimenta. El fondo pintado al óleo refleja el entorno natural de los viñedos, añadiendo calidez y textura a la escena. La técnica mixta enfatiza los detalles del plumaje y el delicado momento de la perdiz, fusionando lo realista con lo artístico. Ideal para quienes buscan una obra que celebre la tranquilidad y la conexión con la naturaleza.