Caótico inicio de temporada en Castilla y León con el precinto digital

El inicio de la temporada del corzo en Castilla y León, comenzó ayer, 1 de abril de 2025 y ha estado marcada por el desconcierto y la indignación entre los cazadores debido al mal funcionamiento del nuevo sistema digital de precintado, CapturCYL. Esta herramienta, impuesta por la Junta sin el respaldo del sector cinegético, ha generado fallos técnicos, bloqueos y situaciones inéditas que han empañado una de las jornadas más esperadas por los cazadores.
CapturCYL, que reemplaza al tradicional precinto físico, exige la introducción de datos del animal en tiempo real desde el monte. Sin embargo, su implementación ha resultado ser un fracaso técnico, con aplicaciones colapsadas, usuarios bloqueados y gestores desbordados. Como resultado, los agentes medioambientales se han visto obligados a levantar actas a mano al no poder validar los precintos digitales según el nuevo protocolo y han estado desbordados de solicitudes en el campo.
Un cambio repentino
El cambio afecta a más de 60.000 precintos de caza mayor en Castilla y León y fue comunicado con apenas unos días de antelación, lo que ha dificultado la adaptación del sector. Gestores cinegéticos han tenido que recurrir a terceros para cumplir con la nueva normativa, lo que ha generado una sensación de improvisación y abandono. A pesar de que la Junta intentó explicar el funcionamiento de CapturCYL en la última semana de marzo, el tutorial oficial no se publicó hasta el 29 de marzo, dejando poco tiempo para la adaptación. Esto ha dejado a varios cazadores durante horas con su pieza abatida esperando a que funcionase la aplicación o que un forestal pudiese ayudarles.

Malestar en el sector y amenaza de acciones legales
La indignación en el sector cinegético es generalizada. La Asociación del Corzo Español (ACE) ha anunciado acciones legales contra la Junta de Castilla y León, argumentando que el sistema se ha impuesto sin la debida planificación ni diálogo. El sector ha solicitado que se establezca un periodo de transición en el que convivan los precintos físicos y digitales para evitar problemas como los registrados en el inicio de la temporada.
Diferentes organizaciones cinegéticas, como la Real Federación Española de Caza y la Fundación Artemisan, han respaldado un documento con propuestas para mejorar el sistema. No obstante, la ACE mantiene su decisión de emprender acciones legales para defender los derechos de los cazadores y garantizar una regulación justa y funcional.
El sector espera que la Junta de Castilla y León rectifique y tome medidas para solucionar la crisis generada por CapturCYL. Mientras tanto, la temporada ha comenzado en un ambiente de incertidumbre y descontento, con cazadores atrapados en trámites burocráticos y una herramienta digital que, lejos de facilitar la gestión, ha obstaculizado una actividad de gran importancia para el mundo rural.
Autor: María Balletbó