¿Pueden usarse rifles de caza en campos de tiro?
Las recientes decisiones de la Intervención Central de Armas y Explosivos (ICAE) de la Guardia Civil han generado incertidumbre entre los cazadores y tiradores deportivos en España. En particular, la prohibición del uso de rifles de caza en competiciones deportivas ha levantado preocupaciones dentro del sector. Para aclarar el alcance de estas medidas, la ICAE ha respondido a las dudas en una entrevista con Jara y Sedal.
Aclaraciones de la Guardia Civil
Según la ICAE, la decisión de prohibir el uso de rifles de caza en competiciones responde a la necesidad de unificar criterios y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. La Guardia Civil detectó discrepancias en la aplicación del Reglamento de Armas, en particular respecto al uso de armas de la categoría 2ª.2 (armas largas rayadas para caza mayor) en eventos deportivos. Se considera que permitir su uso en competiciones podría ser un "fraude de ley" al eludir las limitaciones impuestas a las armas de concurso.
¿Qué implica esta medida?
La circular interna de la ICAE establece que los titulares de licencias de armas tipo D, que amparan rifles de caza mayor, no pueden participar en competiciones deportivas con estas armas. La Guardia Civil enfatiza que cada arma tiene una finalidad específica según la licencia que la ampara y que un rifle de caza no puede utilizarse en competiciones deportivas.
No obstante, la ICAE aclara que esto no significa que los cazadores no puedan seguir utilizando sus rifles en campos de tiro. Los titulares de licencia tipo D pueden seguir poniendo a tiro sus armas en:
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Polígonos, galerías o campos de tiro expresamente autorizados para armas largas rayadas de caza mayor.
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Cotos de caza, siempre que se encuentren en temporada hábil.
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Otros espacios idóneos para la caza, según lo estipula el artículo 149.2 del Reglamento de Armas.
El uso de armas en un contexto diferente al autorizado puede acarrear sanciones severas. La Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana tipifica como infracción grave el uso indebido de armas, con multas que oscilan entre 601 y 30.000 euros. Si se considera que la infracción causa perjuicios muy graves, la sanción podría elevarse hasta los 600.000 euros.
Los cazadores pueden seguir utilizando sus rifles en campos de tiro siempre que estos estén autorizados para ello. Sin embargo, no pueden emplearlos en competiciones deportivas. La ICAE insiste en que su objetivo es garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y evitar interpretaciones erróneas que puedan derivar en sanciones. Ante cualquier duda, se recomienda a los cazadores consultar con las autoridades pertinentes para asegurarse de que su uso del arma esté dentro de la legalidad.
Autor: María Balletbó