La ley de las tres capas

Por fin parece que ha llegado el invierno, y con él, la lluvia, el viento y el frío. Es por ello, que en este blog te explicamos cómo enfrentarte a una salida por la naturaleza con un clima extremo.
La opción que ofrecemos es la "teoría de las tres capas", esta consiste en la elección de vestimentas para proteger al cuerpo de su propio sudor y de las inclemencias meteorológicas que se puedan presentar en tu jornada. Esta teoría no es ninguna novedad, ya que, durante décadas, los expertos en montaña y naturaleza la han utilizado.
El origen de la teoría
Antiguamente los montañistas se enfrentaban a grandes retos cargados de capas y capas de ropa, solo tenemos que ver las fotografías de los primeros escaladores de picos como el Eiger o el Everest. Gente que sin ningún tipo de innovación en ropa táctica, escalaba monstruosas montañas con una climatología que erizaba el pelo a cualquiera.

Poco a poco a mediados del siglo XX, fueron apareciendo fibras sintéticas, materiales transpirables, capas impermeables o el tejido polar. Pero la gran revolución llegó con la marca Helly Hansen de origen noruego, que propuso estas bases para salir a la montaña. Esta teoría sirve para cualquier tipo de actividad como caza, trekking, alpinismo, mountain bike, etcétera. Y debe utilizarse tanto en tren superior como inferior (recomendable además en manos y pies) para crear un microclima en tu cuerpo.
¿Cómo funciona?
Te explicamos la teoría para que puedas aplicarla y además te recomendamos una prenda para cada capa de la marca Swedteam.
Primera capa: la que va pegada a la piel
Esta prenda siempre está en contacto con la piel, actúa como una especie de “segunda piel” y debemos mantenerla seca. Es por ello que tenemos que ponernos tejidos que transpiren el sudor y que no lo absorban o retengan. Depende de la temperatura que nos vayamos a enfrentar variaremos el grosor de la térmica interior. Si el día es cálido y soleado, únicamente se utilizará esta capa.
Segunda capa: calentarnos y aislarnos
La función que tiene es mantener nuestro calor corporal y actuar como aislante del frío. El ejemplo más común es un chaleco de lana o un forro polar. Estas prendas te servirán de quita y pon para autorregular la temperatura según el clima exterior.
Además en nuestra tienda YWH podrás encontrar el forro polar perfecto para completar las tres capas.
Tercera capa: capa de protección
Su función principal es protegernos de los factores climáticos más frecuentes en la naturaleza: frío, viento, agua y nieve. Esta última capa debe ser resistente y con membranas impermeables para garantizar que no entre la humedad en la segunda capa. Puedes estar seguro de que estarás completamente seco tanto si estás cazando en movimiento como si permaneces quieto en tu puesto. Es un factor muy interesante y a tener en cuenta, que tu prenda tenga zonas de ventilación extra, de esta forma ayudará a dispersar el exceso de calor y evaporación que se produce mientras nos movemos.
Autor: María Balletbó